Esguinces

Una mala postura y ya está ...

Esguinces

Un esguince (distorsión) es una separación momentánea de las superficies articulares provocada por un efecto brusco

Las estructuras articulares se desplazan pero regresan a su posición inicial.

Sin embargo, la separación y el desplazamiento breve y temporal puede provocar lesiones importantes en la cápsula articular y en el aparato ligamentoso, hasta provocar desgarros.

Es frecuente que se produzcan esguinces de tobillo practicando fútbol o baloncesto, y en las disciplinas deportivas de atletismo y salto sobre suelos irregulares, cuando se dobla mal el pie. En el fútbol también se producen esguinces de rodilla provocados por una falta o por un giro no fisiológico. Practicando balonvolea, esquí de fondo o gimnasia (p. ej. al coger un balón medicinal) pueden producirse esguinces en el pulgar o en las articulaciones de los dedos.

Los signos típicos de un esguince son dolor, inflamación articular, derrames sanguíneos, posiciones anómalas de las articulaciones y una limitación de su movilidad. Independientemente de la gravedad de la lesión, los síntomas suelen ser los mismos, aunque varíe su grado de intensidad.

Tratamiento – Compresión e inmovilización

Es importante adoptar las siguientes medidas inmediatamente: aplicación de frío, vendaje compresivo e inmovilización, para evitar mayores derrames y reducir el tiempo de convalecencia.

A continuación se debe hacer una radiografía. Es la única forma de saber qué partes de la articulación han quedado afectadas. En los esguinces leves sin otras lesiones de las estructuras articulares suele bastar con las medidas inmediatas. Pero si están lesionados los ligamentos o la cápsula, siempre será necesaria una inmovilización de seis semanas o incluso una operación reparadora (p. ej. si hay algún desgarro).