Deporte y movimiento
En principio las personas con arañas vasculares y varices de intensidad ligera a media pueden practicar cualquier deporte, a excepción de los deportes que necesitan una fuerza extrema, porque sobrecargan las venas aún más.
Sobre todo son adecuados el excursionismo, los paseos (p. ej. marcha nórdica con bastones), el ciclismo, el esquí de fondo, los patines en línea (con bastones puede imitarse la técnica del patinador del esquí de fondo), el Aquajogging, la natación, el baile, el golf, el fitness con aparatos de resistencia (p. ej. Stepper, Crosstrainer, bicicleta estática) o la gimnasia específica para las venas.
Las personas con unas varices marcadas, o que hayan superado alguna trombosis (obstrucción venosa) o una inflamación venosa, deben tener cuidado cuando hagan deporte. En su caso, lo más adecuado serían las excursiones, las caminatas, el ciclismo, el golf, el baile, la natación, la gimnasia acuática o Aquajogging, y en invierno el esquí de fondo. Deben evitarse todos los tipos de deporte que necesiten mucha fuerza y movimientos bruscos. Además del culturismo, incluimos aquí el jogging, el aeróbic con elementos de salto, el bádminton, el balonmano o el fútbol. El esquí alpino y el snowboard tampoco son adecuados.
Si después del deporte quiere relajarse en una sauna, procure mantener las piernas en alto mientras la toma y después cuando descanse. En cuanto acabe, rocíelas abundantemente con agua fría. Pero para los pacientes con una trombosis profunda la sauna es directamente tabú.