Indicios de una afección venosa
Las "piernas gruesas" pueden ser el primer indicio de una afección venosa, incluso antes de que aparezcan varices o cualquier otra molestia apreciable. Una sensación de pinchazos, hormigueo o picor en las piernas también puede ser un indicio del principio de una afección venosa o de la existencia de una debilidad también venosa.
Si la hinchazón aparece cada noche, independientemente de cómo le haya ido el día, o tiene los tobillos hinchados después de hacer un viaje largo, probablemente ya tenga las venas afectadas. Si ya puede ver unos engrosamientos, son varices superficiales.
Las hinchazones y la sensación de tensión, un dolor sordo parecido a las agujetas, la piel muy sensible y caliente, y quizá un hematoma, también pueden ser indicios de una obstrucción venosa (trombosis). Si observa estos síntomas sobre todo tras un viaje largo en avión o en coche, o tras mucho tiempo en cama, vaya al médico inmediatamente. El riesgo de que un trombo se desprenda y provoque entre otras cosas una embolia mortal es máximo durante los primeros tres a cinco días.