Reducir molestias
Durante la cirugía de reducción de pecho, el cirujano extirpa piel, grasa y tejido glandular, dándole al pecho un nuevo contorno natural. Para el procedimiento de levantamiento de pecho, se eleva el pecho caído y se elimina la piel sobrante. Tanto en la reducción como en el levantamiento del pecho femenino, el médico desplaza el pezón hacia arriba para que el pecho tenga un aspecto más terso y joven.
Aunque los pechos de tamaño muy superior a la media acostumbran a ser de origen hereditario, también pueden crecer por cambios hormonales o aumento de peso.
Además de las molestias físicas, como los dolores en el pecho, en el cuello y en la espalda, también pueden aparecer eccemas en la piel de debajo del pecho, posturas incorrectas con contracturas musculares y compresiones dolorosas de los tirantes del sujetador, las mujeres afectadas a menudo sufren problemas emocionales como la depresión.
Para reducir el pecho existen diversas técnicas quirúrgicas, siempre bajo anestesia general.
Igual que con el aumento de pecho, la reducción del pecho también implica que después de la intervención se aplique un vendaje elástico y se retiren los puntos al cabo de unas dos semanas. Para asegurar y estabilizar el resultado quirúrgico es importante llevar siempre un sujetador especial que proporcione una buena sujeción durante 4 a 6 semanas.