Articulaciones sacroilíacas

Conexión entre el hueso sacro y el hueso ilíaco

Articulaciones sacroilíacas

Las articulaciones sacroilíacas se estabilizan por medio de fuertes ligamentos.

La articulación sacroilíaca (ASI) (del latín, Articulatio sacroiliaca) es la conexión que tenemos entre el hueso sacro (Os sacrum) y el hueso ilíaco (Os ilium). También recibe el nombre de articulación del sacro y el ilíaco. Aunque solemos referirnos a la articulación sacroilíaca en singular, tenemos articulación sacroilíaca izquierda y derecha.

Las articulaciones sacroilíacas tienen una movilidad limitada. Los expertos denominan dichos movimientos limitados nutación y contranutación. Por ejemplo, la anchura del anillo pélvico se amplía durante el parto debido al movimiento de nutación de las articulaciones sacroilíacas, lo cual facilita el alumbramiento.

Las articulaciones sacroilíacas se estabilizan por medio de fuertes ligamentos. Durante el embarazo, las hormonas modifican el comportamiento de los ligamentos para que sean más flexibles. La columna vertebral y la pelvis están conectadas por las articulaciones sacroilíacas.

Trastornos de las articulaciones sacroilíacas y su tratamiento

Los dolores de las articulaciones sacroilíacas pueden producirse por sentarse o estar de pie durante largos periodos de tiempo, pisar en el vacío o realizar movimientos bruscos al levantar peso (p. ej., una caja de botellas). La inflamación, la erosión, las roturas y los trastornos son otras causas de los síntomas.

En la mayoría de los casos, los síntomas se tratan sin cirugía (tratamiento de conservación). A menudo, las personas que padecen este dolor pueden aliviarlo y tratarlo al tiempo que previenen nuevos trastornos realizando ejercicios especiales que les proporciona un fisioterapeuta.

Fuente

Dr. med. Klein, Christoph: Orthopädie für Patienten (Ortopedia para pacientes). Verlag Michels -Klein, Remagen 2014, pág. 367-373