Úlcera en la pierna

Cuando las heridas no cicatrizan

¿Qué es una úlcera en la pierna?

Una úlcera en la pierna (ulcus cruris) se define como una herida en la parte inferior de la pierna que no cicatriza en dos semanas. Estas heridas pueden doler, picar y supurar. El término especializado «ulcus cruris» procede del latín ulcus (= úlcera) y cruris (= parte inferior de la pierna). Las úlceras en las piernas pueden deberse a varias causas. Aproximadamente el 1 % de la población occidental sufre una úlcera venosa aguda en la pierna.1

Causas: ¿Cómo se desarrolla una úlcera en la pierna?

Una úlcera en la pierna uede deberse a diversas afecciones. La afección subyacente más frecuente que contribuye a la ulceración en las piernas es la enfermedad venosa, responsable del 60-80 % de todas las úlceras en la pierna.2 El diagnóstico correcto y la identificación de la causa son esenciales para garantizar que el paciente reciba el tratamiento adecuado. Los médicos clasifican las distintas formas de úlcera en función del tipo de trastorno circulatorio:

  • Úlcera venosa en la pierna (ulcus cruris venosum): forma más grave de insuficiencia vascular crónica (C6 según el CEAP, consultar más abajo)
  • Úlcera arterial en la pierna (Ulcus cruris arteriosum): causada por arteriosclerosis/calcificación arterial (EAP: enfermedad arterial periférica).
  • Úlcera mixta en la pierna (Ulcus cruris mixtum): de origen venoso y arterial
  • Otras úlceras (ulcera cruris) por otras causas

Forma más común: Úlcera venosa en la pierna

Entre el 60 y el 80 % de todas las úlceras de la parte inferior de la pierna se consideran venosas.2 Solo entre el 10 y el 30 % están causadas por problemas circulatorios arteriales.3 Entre el 10 y el 20 % sufren una úlcera mixta causada por una enfermedad venosa y arterial.3

La forma más común de úlcera en la pierna es la ulcus cruris venosum, que se produce como consecuencia de una insuficiencia vascular crónica grave. Con el tiempo, el paciente desarrolla insuficiencias en sus venas que, en los casos más graves, pueden provocar la rotura de la piel y ulceraciones.

Señales y síntomas de las enfermedades venosas

En las primeras fases, el paciente puede desarrollar los primeros síntomas de la enfermedad venosa, que empeoran lentamente a medida que la enfermedad progresa. La gravedad de las enfermedades venosas crónicas puede clasificarse según el CEAP:

  • C = Clínico (resultados clínicos)
  • E = Etiología (causas/desencadenante del trastorno)
  • A = Anatomía (localización anatómica)
  • P = Fisiopatología (disfunción patológica)

Fases CEAP

Fase Cambios
C 0 No hay señales visibles de enfermedad venosa
C 1      Telangiectasia (arañas vasculares)
C 2 Varicosis (= trastorno varicoso) sin indicación clínica de una insuficiencia vascular crónica (= debilidad venosa permanente).
C 3 Varicosis (= trastorno varicoso) con edema (hinchazón)
C 4 Varicosis (= trastorno varicoso) con cambios tróficos en la piel, subdivididos en:
C 4a Pigmentación (= cambios en la piel) o eccema (= dermatitis, reacción inflamatoria de la piel)
C 4b Lipodermatoesclerosis (= endurecimiento del tejido adiposo subcutáneo) o atrofia blanca
C 5 Varicosis (= trastorno varicoso) con ulcus cruris venosum curada (= úlcera en la pierna, úlcera venosa de la pantorrilla)
C 6 Varicosis (= trastorno varicoso) con ulcus cruris venosum característico (= úlcera en la pierna, úlcera venosa de la pantorrilla)

Además de los cambios físicos en la piel que se producen cuando un paciente desarrolla insuficiencia vascular crónica, también puede experimentar otros síntomas, como sensación de pesadez, cansancio y picor en las piernas. A medida que la enfermedad progresa, aparecen venas superficiales dilatadas. Los médicos lo denominan síndrome varicoso o, a veces, varicosis. La sangre venosa ya no se transporta correctamente al corazón, provocando un aumento de la presión en las venas, lo que se conoce como hipertensión venosa. El aumento del volumen de sangre en las venas que no funcionan correctamente puede provocar edemas, es decir, acumulaciones visibles y palpables de líquido en los tejidos.

Alteraciones cutáneas como señal precoz de enfermedad venosa

La pigmentación es indicativa de una enfermedad venosa avanzada, la piel cambia de color a óxido/marrón como consecuencia de la filtración de glóbulos rojos a los tejidos. Otras alteraciones cutáneas frecuentes son la cicatrización atrófica o blanca y el endurecimiento del tejido subcutáneo (lipodermatoesclerosis).

En esta fase, puede desarrollarse una debilidad venosa pronunciada (término médico: insuficiencia vascular crónica).

Como resultado de la alteración del retorno venoso, la sangre venosa regresa a los capilares: Los vasos sanguíneos más pequeños que suministran oxígeno y nutrientes a las células también son responsables del transporte de retorno de los subproductos metabólicos. Los capilares de los pacientes que sufren insuficiencia venosa crónica no pueden hacerlo de forma eficiente.

Las lesiones más pequeñas pueden provocar una herida que no cicatriza

Una lesión menor, como una picadura de mosquito o un pequeño corte en la superficie de la piel mientras se trabaja en el jardín, puede provocar una úlcera venosa en la pierna.

Como consecuencia de la herida, los pacientes pueden hacer menos ejercicio. Esto significa que la bomba muscular de la pantorrilla, que ayuda al sistema venoso a transportar la sangre en dirección al corazón, se desconecta, lo que reduce aún más el retorno venoso de unas venas ya de por sí insuficientes. Las infecciones bacterianas dentro y alrededor de la herida pueden retrasar aún más la cicatrización y provocar olores desagradables. La combinación de dolor, movilidad reducida, olor y exudado de la herida puede hacer que los pacientes se aíslen socialmente.

Factores de riesgo en las úlceras de pierna

La incidencia de la úlcera venosa en la pierna aumenta con la edad: A partir de los 80 años, la frecuencia aumenta hasta cerca del dos por ciento.1 Las personas mayores permanecen mucho tiempo sentadas, por lo que la bomba muscular de la pantorrilla no se utiliza con frecuencia y la sangre se acumula en las piernas. Las mujeres suelen verse más afectadas que los hombres.1 La diabetes y el tabaquismo también aumentan la probabilidad de desarrollar úlceras en las piernas.

Predisposición genética: Las enfermedades venosas son hereditarias en cierta medida. Es probable que otros miembros de su familia experimenten síntomas similares. Por lo tanto, hay que prestar siempre atención a los síntomas.

Prevención de úlceras venosas: Consejos y opciones

Una enfermedad venosa que comienza con una sensación de pesadez en las piernas también puede desembocar en una úlcera en la pierna si no se trata. Por tanto, la mejor prevención consiste en tomarse muy en serio las señales que indican alteraciones venosas en las piernas y consultar al médico en una fase temprana para poder iniciar el tratamiento adecuado. Las enfermedades venosas no suelen causar mucho dolor a los pacientes durante muchos años. Por eso muchos pacientes ignoran las primeras señales claras, como las llamadas «venas de advertencia» en el tobillo y, más tarde, también los cambios de pigmentación de la piel. Por eso, muchos pacientes acuden primero al médico cuando ya tienen una úlcera en la pierna.

Tratamiento de las úlceras venosas en las piernas

En el tratamiento de las úlceras venosas en las piernas, es importante tratar la enfermedad subyacente, es decir, la insuficiencia venosa crónica. El objetivo del tratamiento es mejorar el deterioro del flujo sanguíneo de retorno. El médico decide qué medidas terapéuticas son adecuadas para el paciente en cuestión. Las medidas posibles incluyen la limpieza de la herida, el tratamiento de la herida con medicamentos y apósitos, el tratamiento de compresión con medias de compresión médica o sistemas de compresión ajustables, así como intervenciones quirúrgicas de las venas.

El concepto de tratamiento medi para las úlceras venosas en la pierna se basa en directrices internacionales 1,2,4 así como en la "tratamiento de compresión médica"5. Además, los productos permiten un tratamiento individualizado del paciente en cada fase del mismo.

Tiempo de curación: Hay muchos factores que determinan el proceso de curación

Si el tratamiento se basa en las pautas terapéuticas, las perspectivas de curación de las úlceras en las piernas son buenas. La duración de la cicatrización depende de varios factores, además del tratamiento que cumpla las directrices, como la edad del paciente, las posibles comorbilidades y la localización y el tamaño de la herida.

Sin embargo: Aunque las directrices sobre úlceras venosas en las piernas recomiendan el tratamiento compresivo, más del 80 % de las personas con úlceras venosas en las piernas no reciben tratamiento compresivo durante la fase aguda de la herida.3 

Una vez curada la úlcera, el médico debe realizar revisiones periódicas y tomar medidas para que la úlcera en la pierna no reaparezca. Esto incluye el tratamiento con medias de compresión médica.

¿Qué médicos tratan las úlceras en las piernas?

Todos los pacientes que padezcan una úlcera en la pierna deben buscar inmediatamente tratamiento médico. Su primer punto de contacto debe ser su médico de cabecera. El médico de cabecera le derivará a los especialistas en el tratamiento de las úlceras en las piernas que le ayudarán a lo largo del tratamiento:

  • Los médicos especialistas a los que derivar los pacientes con una úlcera en la pierna son los flebólogos (especialistas en venas), angiólogos (médicos vasculares), dermatólogos (especialistas de la piel), diabetólogos (médicos especializados en el tratamiento de la diabetes). Trabajan como médicos en consultas privadas, hospitales y clínicas especializadas.
  • Los médicos que cuentan con la certificación en el tratamiento de heridas son profesionales sanitarios certificados con experiencia complementaria. Colaboran estrechamente con los médicos y los servicios de asistencia ambulatoria. Sin embargo, el médico siempre tiene autonomía desde el punto de vista terapéutico. Por lo tanto, un especialista en heridas solo puede intervenir con su consentimiento.
  • Los servicios sanitarios ambulatorios suelen ser una extensión de los servicios de atención primaria cuando se trata de pacientes con heridas crónicas. Algunos médicos de cabecera cuentan con miembros del equipo especialmente formados.
  • Los centros regionales con unidades de heridas o los ambulatorios cuentan con equipos de expertos que tratan con dedicación y experiencia a los pacientes que sufren heridas crónicas. Los médicos, hospitales, servicios de enfermería y empresas de asistencia a domicilio han creado servicios interdisciplinares para pacientes con heridas crónicas.

Productos de medi para el tratamiento de las úlceras en las piernas

Productos eficaces, adaptados a las distintas fases del tratamiento:

Fase 1 - Descongestión del fleboedema

En la mayoría de los casos se produce además un fleboedema. En este caso, el tratamiento comienza con la descongestión de un fleboedema o flebolinfoedema.

  • circaid juxtacures cpuede ajustarse y aplicarse fácilmente, se ajusta individualmente a las medidas del paciente, el dispositivo puede colocarse y retirarse fácilmente con una banda entrelazada.
  • Presión de compresión controlable gracias al sistema de presión integrado: la presión de compresión necesaria puede ajustarse y reajustarse de forma verificable en cualquier momento.
  • En cuanto la circunferencia de la pierna se reduce por la descongestión del edema, circaid juxtacures puede adaptarse a las nuevas dimensiones.

Fase 2 - Tratamiento para la enfermedad subyacente

En la segunda fase del tratamiento, medi ofrece una alternativa ventajosa para el tratamiento de la úlcera venosa en las piernas:

  • Una vez que el edema se ha descongestionado por completo, se puede utilizar el sistema mediven ulcer kit. El sistema de dos componentes consta de una media interior fácil de poner que proporciona una higiene optimizada y una compresión eficaz, así como de una media exterior de punto circular visualmente discreta para una compresión adicional durante la fase móvil.
  • Con circaid juxtalite medi también ofrece una alternativa para aquellos pacientes que tienen dificultades con las medias de compresión para úlceras (por ejemplo, para ponérselas y quitárselas).

Fase 3 - Prevención de recurrencia

Para prevenir la recurrencia de la úlcera de la pierna

En las úlceras venosas de las piernas, la enfermedad subyacente, insuficiencia venosa crónica, persiste incluso después de que se ha cerrado la herida. Para mantener el éxito del tratamiento a largo plazo, la terapia de compresión debe continuarse después de la cicatrización de la herida con medias de compresión médicas.

Para el periodo posterior a la cicatrización de la herida, los pacientes pueden elegir entre una amplia gama de medias de compresión médica en diversos colores y variaciones. Las medias de compresión de punto plano (por ejemplo, mediven mondi) son la opción ideal para pacientes con un trastorno adicional del sistema linfático y, en consecuencia, tendencia al linfedema.

Si hay tendencia a la inflamación venosa, lo que se denomina tendencia al fleboedema, se utilizan medias de compresión de punto redondo (por ejemplo, mediven plus). Esto permite tratar a cada paciente de forma individual para mantener el éxito del tratamiento a largo plazo.

Para los pacientes que tienen dificultades con las medias de compresión médica (por ejemplo, para ponérselas y quitárselas), los dispositivos de compresión ajustables (por ejemplo, circaid juxtalite) son una alternativa para continuar con el tratamiento de compresión.

Fuentes y observaciones:

Harding K et al. Simplifying venous leg ulcer management. Consensus recommendations. Wounds International 2015.
Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN). Management of chronic venous leg ulcers: a national clinical guideline. Edinburgh: NHS Quality Improvement Scotland; 2010. Available at www.sign.ac.uk/pdf/sign120.pdf (Last access 6 April 2020).
Sauer K et al. Barmer GEK Heil- und Hilfsmittelreport 2014. Available at www.barmer.de/presse/infothek/studien-und-reports/heil-und-hilfsmittelreport/report-2014-38588 (last access 6 April 2020).
O’Donnell T F et al. Management of venous leg ulcers: Clinical practice guidelines of the Society for Vascular Surgery® and the American Venous Forum. JVS, 2014;60(2):3S - 59S.
Rabe E et al. S2k-Leitlinie: Medizinische Kompressionstherapie der Extremitäten mit Medizinischem Kompressionsstrumpf (MKS), Phlebologischem Kompressionsverband (PKV) und Medizinischen adaptiven Kompressionssystemen (MAK). Available at: https://www.awmf.org/leitlinien/detail/ll/037-005.html (Last access 6 April 2020).